Las resistencias al cambio vienen del pasado, o sea, del apego del ego a
elementos del aparato de memoria, basadas en experiencias de autoafirmación no
necesarias, en general el 80% de orden imaginario, o interpretaciones
posteriores a algunos hechos dolorosos o placenteros. El ego se apoya en lo
temporal, o sea, en el campo de la experiencia. En cambio la
"vivencia" se le escapa de las manos, porque se produce en el
instante. Eso no quita su próxima interpretación. Las resistencias al cambio
son el miedo a no ser, si dejo de mentirme como lo he hecho desde que tengo
memoria, todo lo que ponga en riesgo al ego debe ser rechazado y clasificado,
evitando sorpresas des-hipnotizantes , que me saquen del olor a mí, pero muy en
el fondo no sé quién soy, y para averiguarlo, el ego, o sea tú, o yo, quieren
garantías de que quedemos bien parados, de ahí el "sufrimiento
consciente", del que hablan las verdaderas escuelas del cambio interior.
Jorge Costa
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