En lo más profundo
de la noche toda,
nace esa flor blanca, la del pedido,
siendo simiente la oración sacra,
la que es capaz en su soledad,
de rasgar los velos del tiempo,
cruzando esos anillos, llegando a Dios,
pegando un salto mortal en la noche,
experimentando su viejas artes,
con una memoria terrible,
y una humildad que se deshace,
la belleza reina en el valle...
como vestida de novia
pero con las manos ensangrentadas,
con sangre del sacrificio,
con la sombra de la misericordia,
con el amor hecho pedazos,
con la sangre de los esclavos
eleva su corazón en comunión con la Luz,
hasta perderse en el espíritu,
imaginándolo todo por última vez.
Naciendo ese jazmín de la Atlántida.
jlc
1 comentario:
Magnifico!
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